martes, 6 de septiembre de 2011

EDITORIAL: Cine de arte

Diversas películas hay en cartelera pero no todas se consideran cine de arte.
Filósofos, psicólogos, literatos, historiadores, periodistas y demás críticos, creen encontrar el hilo conductor que lleve una película a considerarse como arte.
Un ejemplo de cine de arte es la película de “Psicosis”, de Alfred Hitchcock, basada en una novela de Robert Bloch (1959), que recuerda los crímenes del asesino en serie de Wisconsin Ed Gein, que  desde un punto de vista médico, uno de los más complejos diagnósticos de la criminología. Voyerismo (placer erótico observando), fetichismo (afición erótica prendas de vestir), travestismo (satisfacción erótica por vestirse con ropas del sexo opuesto) y puede que necrofilia(inclinación sexual hacia los cadáveres), integraban su personalidad.
El cine de arte, a través de la semiótica del cine y de algunos teóricos, nos conducen, dentro de la cinematografía, a descubrir su  lenguaje, que está constituido enteramente por códigos semióticos, y puesto que no sólo se emplean signos verbales; muy por el contrario, todos y cada uno de los elementos que están dentro del encuadre de la cámara, en una escena, una secuencia, apoyan la historia, le dan fuerza al discurso, penetran en el espectador, estimulando y evocando sensaciones en él.
De aquí, que realizar cine requiere de recursos humanos, materiales y financieros bien establecidos, como cualquier empresa. Entre los puestos que encontramos están el del equipo El equipo de dirección que está formado por un Director, Asistente de Dirección, Segundo asistente de dirección, Continuista o Script, Claquetista. Sin embargo hay más ocupaciones y trabajadores que contemplar.
Asistimos constantemente a las transformaciones tecnológicas del cine, por ejemplo, el proyector.
Gracias a este aparato, el cine fue oficialmente inaugurado como espectáculo en París, el 28 de diciembre de 1895. Desde entonces ha experimentado una serie de cambios en varios sentidos, desde el primitivo cinematógrafo mudo de los hermanos Lamiere, hasta el cine digital del siglo XXI.
Por otro lado, ha evolucionado el lenguaje cinematográfico, incluyendo las convenciones del género, creando así los géneros cinematográficos.
En tercer lugar, ha evolucionado con la sociedad, surgiendo
así distintos movimientos cinematográficos y
Cinematografías nacionales.
Dentro de la tecnología que ocupa el cine está el área de iluminación, muy importante, ya que puede tanto enfatizar detalles importantes, como ocultarlos completamente: demostrar o no atributos atractivos; una apariencia hostil o siniestra.
En cuanto a los géneros que utiliza el cine de arte, tiene que ver con el cúmulo de conocimientos adquiridos durante varios siglos, por lo que podemos decir que el género dramático no comienza con la aparición en el año 1895 del cinematógrafo, que hay que desprejuiciarse y aceptar que si bien existe un cine fotográfico (los documentales o la mayoría del “cine de autor”), el resto es cine teatral. 
Aunque el formato del teatro y del cine utilizan una guía que seguir, no son iguales,  el guion cinematográfico es un documento de producción, en el que se expone el contenido de una obra cinematográfica con los detalles necesarios para su realización que contiene: división por escenas, acciones y diálogos. Descripciones del entorno y acotaciones breves para los actores sobre la emoción con que se interpretará.
Como pudimos apreciar, una película está compuesta por muchos elementos, cada uno con un rol importante dentro de la obra; y para sorpresa de muchos, el sonido puede muchas veces ser más importante que la imagen en sí.
Un buen diseñador de sonido es capaz de no sólo crear sonidos, sino también reflejar emociones, personificar un elemento de la historia, dar significado a una escena o generar todo tipo de sensaciones en la audiencia. Más que simplemente crear sonidos, es responsable de narrar la historia valiéndose de material sonoro.

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