El arte cinematográfico
En su forma más pura, de acuerdo a la percepción de espectadores:
· Resulta elevada a nivel mágico, transformándose en la pantalla de los sueños.
Nivel mágico
· Arte de las apariencias
· Arte de las fantasías.
Necesidad del cine
· Para confrontar nuestra propia realidad.
“Si buscas aquello que en la realidad es más real que la misma realidad busca en la ficción cinematográfica.”
El cine como un arte Perverso que:
1. Daña intencionalmente: corrompe las costumbres, el orden y el Estado habitual de las cosas.
2. Te dice que desear.
Nuestros deseos son artificiales.
1. Hay que enseñarnos a “desear”.
2. El cine te dice cómo desear.
La ficción cinemática
· Es más real que la realidad misma. La realidad se constituye como una construcción ideológica, social o simbólica.
Elección entre la ilusión y la realidad.
- No es realmente, son ficciones que ya estructuran nuestra realidad.
A. Si sacamos de la realidad las ficciones simbólicas que la regulan, perdemos la realidad misma.
B. Hay que permitirnos percibir, no la realidad tras la ilusión sino la realidad contenida en la ilusión.
Si algo se vuelve muy traumático, muy violento o hasta muy lleno de goce, sucede:
· Las coordenadas de nuestra realidad se estremecen, precisamos transformar eso en ficción.
El arte del cine consiste en provocar el deseo, en jugar con el deseo. Pero, al mismo tiempo, manteniéndolo a una distancia segura, domesticándolo, volviéndolo palpable.
Cuando nosotros espectadores estamos sentados en un cine, mirando la pantalla…
§ Recuerden antes de que aparezca la imagen ¿No estaríamos básicamente mirando un inodoro, esperando que cosas resurgiesen del sanitario?
§ ¿Y no será la magia del espectáculo mostrada en la pantalla una forma de ilusión engañadora, intentando esconder el hecho de que estamos básicamente mirando mierda por así decirlo?
Las emociones en el cine
· Son engañadoras. No hay emociones específicamente falsas, es como Freud textualmente dijo:
“la única emoción que no engaña es la angustia”. Todas las demás emociones son falsas.
Entonces, es claro que nuestro problema es si estamos aptos para encontrar en el cine la emoción de la angustia, o si el cine como tal es una farsa.
El cine como arte de las apariencias
· Hay más verdad en la apariencia. La apariencia tiene una efectividad, una verdad propia.
· Nos dice algo sobre la propia realidad, cómo la realidad se construye. Es mediante la ontología de la realidad inacabada, que el cine se transforma en una arte verdaderamente moderno.
La cuestión de la creencia en el propio cine.
Reflexivamente o alegóricamente,
· ¿cómo hacer que las personas crean hoy en la magia del cine?
A. El misterio es que aún sabiendo que es una farsa, que es una ficción, aún quedamos fascinados. Esa es la magia fundamental.
- En una escena encantadora: la ilusión persiste, muestra que es apenas una farsa con maquinarias por atrás, pero todavía estamos fascinados.
B. Hay algo real en la ilusión, más real que la ilusión por detrás de ella.
No basta decir: “Cierto es un enorme espectáculo”.
- Hay más verdad en la apariencia. La apariencia tiene una efectividad, una verdad propia.
- Tenemos universidades, centros de gran erudición, donde los hombres van para convertirse en grandes pensadores.
La paradoja de la creencia
· No simplemente creemos o no creemos. Siempre creemos en una forma condicional. Bien se que es una farsa, pero yo me permito ser emocionalmente afectado.
GRANDES DIRECTORES
· Una cierta autonomía en relación a la forma cinematográfica.
· La forma no está aquí sólo para expresar o articular el contenido sino que posee mensaje propio.
Tema repitiéndose en Hitchcock:
A. Persona colgando en el abismo.
Creo que no sería equivocado buscar un significado profundo común.
Algunos técnicos franceses afirman que estamos lidiando con el tema caída y la redención. Creo que eso es ya hablar demasiado.
Lidiamos aquí con una forma de materialismo cinematográfico, que debajo del nivel del sentido, el sentido espiritual, pero también del simple significado narrativo, tenemos el nivel más elemental de las propias formas comunicándose unas con otras, reverberando, haciendo eco, trasmutando, transformándose unas con otras.
- Y ese fondo de proto-realidad, es un real más denso, más fundamental que la realidad narrativa, que la historia que observamos.
- Es eso lo que aporta la densidad propia de la experiencia cinematográfica (proto-realidad).
Es en nuestro espacio mental (lo que en psicoanálisis se llama “La Cosa”) como si en su distorsión gigantesca encarnase algo, que sale de nuestro espacio interior (la libido, la energía excesiva de nuestras mentes.) pienso que podemos ver cómo los films y la filosofía se aproximan con los grandes cineastas, que nos permiten pensar en términos visuales.
El cine como el lugar en el cual podemos proyectar:
- Nuestras creencias, miedos, aspectos y nuestro espacio interior.
En otras palabras, la zona, es en última instancia, la propia blancura de la pantalla del cine.
Para entender el mundo actual
· necesitamos del cine literalmente.
· Solo en el cine encontramos la dimensión crucial que no estamos listo para enfrentar en nuestra realidad.
Influencias en Slavoj Zizek
Quizá uno de los acercamientos recientes más provocativos en torno al cine sea el del a la vez filósofo y psicoanalista Slavoj Zizek.
· Influenciado por Georg Wilhelm Friedrich Hegel,
· Karl Marx
· y Jacques Lacan,
Zizek explora las posibilidades que otorga el cine para pensar en términos visuales.
De Hegel rescata principalmente
· el método dialéctico, que en la versión del esloveno no llega jamás a una síntesis;
· de Marx se interesa por la crítica de la ideología;
· y de Lacan, toma el marco teórico y la terminología en torno a la construcción del sujeto.
No se trata, en su caso, de aplicar directamente el psicoanálisis a los productos de la cultura contemporánea –uno de los ejercicios más predecibles e improductivos del campo académico–, sino que de articular algunos de los conceptos centrales de la teoría lacaniana:
· lo Simbólico y lo Real,
· la mirada y la voz.
El cine es
· el arte de las apariencias
· y las fantasías,
por ello, es capaz de decirnos cómo la realidad misma se constituye como una construcción ideológica, social o simbólica. En este sentido, la ficción cinemática es más real que la realidad misma.
Según Zizek, para entender el mundo de hoy
· necesitamos del cine, ya que en él encontramos esa dimensión crucial que no estamos listos para confrontar en nuestra propia realidad.
Lo Imaginario, lo Simbólico y lo Real son los tres principales registros en la constitución de la psique establecidos por Jacques Lacan.
· El orden de lo Imaginario tiene su base en
§ la formación del ego en el “estadio del espejo”, es decir, en la identificación con la propia imagen especular (antes de entrar en este orden, el bebé está completamente identificado con el cuerpo de la madre).
· Lo Simbólico es la dimensión lingüística y está construida en base a
§ las diferencias entre los significantes.
§ También es el espacio en donde el sujeto se articula socialmente: es el gozne sujeto-sociedad, donde aparecen las reglas sociales, las valoraciones ideológicas, la formación del deseo, las identidades, etc.
La entrada del sujeto al orden simbólico (es decir, del lenguaje) supone una pérdida de goce – jouissance – que la fantasía intenta ocultar.
Según Zizek la fantasía es una forma que tienen los sujetos para organizar este goce perdido, de manejar o domesticar esta pérdida traumática que no puede ser simbolizada.
§ El inconsciente –el “discurso del Otro”– está estructurado como un lenguaje, y es, a la vez, el campo de la Ley que regula el deseo. · Lo Real se opone a lo Imaginario
§ y está más allá de lo Simbólico, porque está fuera del lenguaje, sin embargo, es una “falta fundante” que articula el espacio simbólico.
Lo Real es, en definitiva,
§ aquello que se resiste a cualquier simbolización: es imposible (porque no puede ser integrado al orden simbólico)
§ y esta condición le otorga un carácter traumático y reprimido.
Por Valeria De Los Ríos Y Matías Ayala
http://www.lafuga.cl/el-cine-segun-slavoj-zizek/18